Escrito
por el Dr. Jack Newman, pediatra canadiense de reconocida autoridad en
temas de lactancia materna.
Porque más y más mujeres
están ahora amamantando a sus bebés y más y más se dan cuenta de cuánto
disfrutan hacerlo, por esta razón quieren continuar por más tiempo que sólo los
meses que habían pensado al principio. UNICEF siempre apoyó la lactancia
durante los dos primeros años y aún más, y la Academia Americana
de Pediatría está alentando a las madres a amamantar a sus bebés por lo
menos durante un año y extenderse hasta donde ambos lo deseen. Incluso
la Academía
Canadiense de Pediatría, reconoce que las mujeres pueden
amamantar por dos años y más. Amamantar a un niño de 3 y 4 años ha sido algo
común en el mundo hasta no hace mucho, y aún es común en muchas sociedades.
¿Por qué la lactancia debe extenderse por más de 6 meses?
¿Por qué la lactancia debe extenderse por más de 6 meses?
Porque las madres y los bebés disfrutan mucho esta relación. ¿Por qué detener una relación que se disfruta?
Pero
dicen que la leche materna no tiene valor después de los 6 meses.
Tal vez
se diga, pero es falso. Que mucha gente diga semejante cosa sólo muestra qué
ignorante es mucha gente en nuestra sociedad sobre la lactancia. La leche
materna, después de todo, es leche. Aún después de los 6 meses, todavía
contiene proteínas, grasas y otros elementos nutricionales importantes y apropiados que
los bebés y niños necesitan. La leche materna contiene factores inmunológicos
que ayudan a proteger al bebé. De hecho, algunos de estos factores
inmunológicos que protegen al bebé contra infecciones están presentes en
mayores cantidades en el segundo año de vida que en el primero. Esto se
debe a que los niños mayores de un año están expuestos a más infecciones. La
leche materna contiene factores que ayudan a madurar el sistema inmunológico y
a desarrollarse y madurar el cerebro, intestinos y otros órganos.
Se ha
demostrado ampliamente en guarderías que los niños que amamantan tienen muchas
menos y más leves infecciones que los que no lo hacen. Por lo tanto, la madre
pierde menos días de trabajo si continúa amamantando a su bebé cuando ya ha
regresado al mismo.
Es
interesante que la publicidad de la compañías fabricantes de fórmulas inducen
al uso de la fórmula (copia imperfecta del objeto real) durante un año, al
mismo tiempo implican que la leche materna (de dónde se copia la replica
imperfecta) es valiosa sólo durante 6 meses e incluso menos (“la mejor
nutrición para los recién nacidos”). Muchos profesionales de la salud han
adoptado este versito.
Escuché
que los factores inmunológicos de la leche materna evitan que el bebé
desarrolle su propia inmunidad si lo amamanto por más de 6 meses.
Esto es
falso, de hecho, absurdo. Es increíble que tanta gente en nuestra sociedad
tergiverse los beneficios de la leche materna volviéndolos una desventaja.
Inmunizamos a los bebés para que ellos mismos puedan defenderse de una
infección real. La leche materna también permite al bebé luchar contra las
infecciones. Cuando el bebé lucha contra estas infecciones, se hace inmune.
Naturalmente.
Pero yo
quiero que mi bebé sea independiente
¿La
lactancia hace al niño dependiente? No lo crea. El niño que toma el pecho hasta
que él mismo decide terminar (usualmente de los 2 a 4 años) generalmente
es más independiente, y tal vez, más importante,más seguro de
su independencia. El niño recibe confort, y seguridad desde el seno hasta
que él está listo para dar el paso de concluir por sí mismo. Cuando
lo hace por sí mismo, sabe que consiguió algo, sabe que avanzó. Esto es un
momento muy significante en su vida.
Generalmente
empujamos a los niños a independizarse demasiado rápido. Dormir solos muy
pronto, separase del seno muy pronto, arreglárselas sin los padres muy pronto,
hacer todo muy pronto. No lo empuje, y el niño se independizará al tiempo
justo. ¿Cuál es el apuro? Pronto va a irse de su casa. ¿Quiere que lo hagan a
los 14?
Por
supuesto que la lactancia a veces puede ser utilizada para continuar una
relación desobredependencia. Pero también lo puede ser la comida y el
entrenamiento para ir al baño. El problema no es la lactancia. Este es un tema
aparte.
¿Qué
más?
Posiblemente
el aspecto más importante en amamantar a un niño no son los beneficios
nutricionales o inmunológicos, sin quitarles su importancia, es la relación tan
especial que se establece entre el niño y la madre. La lactancia es una viva
confirmación de un acto de amor. Esto continúa cuando el bebé crece. Ninguna
persona que alguna vez observó a un niño de 2/4 años amamantar puede testificar
que allí no hay algo casi mágico y especial, algo que va más allá de la comida.
Un niño que esta mamando puede romper a reír sin motivo aparente. Su deleite
en el seno va más allá de la simple fuente de alimento. Y si la madre se
permite, la lactancia se transforma en una fuente de deleite también para ella,
más allá del placer de brindar alimento. Por supuesto no es siempre genial,
pero, ¿qué cosa lo es?
Y si el
niño se enferma o se lastima (como realmente sucede cuando conocen a otros
niños y aprenden a jugar con otros) que forma más fácil y efectiva para
tranquilizar al niño que a través de la lactancia?
Recuerdo noches en el departamento de emergencias, llegaban madres con su niños enfermos. Las madres cuyos hijos no tomaban el seno andaban por los pasillos tratando de consolarlos, sin mucho éxito. Mientras que los niños que tomaban el seno estaban confortados, aunque no necesariamente felices. La madre conforta al niño enfermo a través de la lactancia, y el niño conforta a la madre a través de la lactancia.
Recuerdo noches en el departamento de emergencias, llegaban madres con su niños enfermos. Las madres cuyos hijos no tomaban el seno andaban por los pasillos tratando de consolarlos, sin mucho éxito. Mientras que los niños que tomaban el seno estaban confortados, aunque no necesariamente felices. La madre conforta al niño enfermo a través de la lactancia, y el niño conforta a la madre a través de la lactancia.
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