Un parto humanizado es aquel
en el que la mamá y el bebé son los protagonistas, decidiendo cómo quiere
llevar a cabo su parto, con seguridad, apoyo emocional y otras condiciones
favorables.
Un parto humanizado es aquel
en el que la mamá y el bebé son los protagonistas. Decidiendo como quiere
llevar a cabo su parto, confiando en sus decisiones, informándose y sabiendo de
entrada que la madre no es una persona enferma, es una mujer sana en un proceso
saludable y natural que en la mayoría de los casos no requiere tratamiento,
sólo observación confiando en sus decisiones. Es lo opuesto a un parto
medicalizado en el cual la tecnología y los medicamentos sustituyen la
fisiología de la mujer, desvirtuando la experiencia del nacimiento y generando
riesgos innecesarios para la madre y el bebé. Las tasas de cesáreas en los
países y hospitales que respetan los procesos naturales no suele ser mayor al
15 % (como en Holanda). En México, en algunos hospitales privados, tenemos un
índice de cesáreas del 95% ¿Que
estamos haciendo o que estamos permitiendo?
Es
muy importante entender la verdadera naturaleza del parto; el parto es un acto
involuntario, tanto como el sueño y el orgasmo, aunque más complejo. Cuando uno
trata de controlar esos procesos lo único que logra es inhibirlos. (esto
ponerlo en el recuadro de la hoja de entrada) Un claro ejemplo, es la
entrada de la mujer al hospital, cuando esta entra la dilatación se detiene,
las contracciones se frenan, por el simple hecho de sentirse monitoreada e
intervenida. Y cuando el trabajo de parto se inhibe se prepara el terreno para
todo tipo de intervenciones que obstaculizan el proceso natural. Un ejemplo de
lo que ocurre habitualmente es que entra la mujer al hospital la tratan como si
estuviera enferma cuando una embarazada es la única persona que entra sana a un
hospital ( en la mayoría de los casos aunque a veces hay sus excepciones), se
asusta y esto provoca que como dije anteriormente la dilatación se detenga, la
contracciones se frenen y empieza la estimulación con oxitocina (para provocar
que las contracciones sean más seguido) al acelerar las contracciones no le
permiten al cuerpo y al bebé descansar entre contracción y contracción. En esos
momentos el dolor en lugar de ser una guía se vuelve tu peor enemigo, porque el
ritmo de las contracciones se acelera tanto que no te da tiempo de recuperarte.
Entonces pides la epidural (la cual es una opción viable siempre y cuando
conozcas los pros y los contras de esta. En algunos casos el bloqueo o la
epidural provocan, sufrimiento fetal porque la sangre no circula por tu cuerpo
y esto hace que no le llegue suficiente oxigeno a tu bebe, te asustan
diciéndote que tu hijo está sufriendo que si no nace en determinado tiempo
habrá que hacer una cesárea!!!!!! Y que fue lo que paso???? Al sustituir un
proceso natural sofisticado y sabio por un conjunto de intervenciones
encaminadas a resolver problemas muchas veces creados por el equipo médico,
estamos dehumanizando el parto. No se puede someter el ritmo de cada mujer al
ritmo acelerado de un hospital. Si tardaste nueve meses creando a tu bebé que n
o te asusten diciéndote que 12,13,14 horas ya es mucho tiempo para un parto,
este puede durar más de 24 horas. Cada bebé tiene su tiempo para nacer. No
aceleremos un proceso en el cual no podemos intervenir, la naturaleza y por lo
tanto nuestro cuerpo saben perfectamente que hacer, déjate guiar por lo que te
va pidiendo y él se encargará del resto. Dice Michel Odent (Ginecoobstetra
francés, pionero del parto natural) que una de las preguntas que continua
ausente en el ámbito de la obstetricia son: ¿ Que necesitan la Mamá y el bebé ? ¿Cuáles son las condiciones idóneas
para que un parto sea fluido?
Condiciones
idóneas para que se lleve a cabo un Parto Humanizado:
Intimidad,
seguridad y apoyo emocional.
El parto es un acontecimiento
instintivo, llevado a cabo por nuestro cerebro mamífero en el cual la mente
racional tiene un efecto contraproducente. La mujer necesita una atmosfera de
intimidad, de seguridad física y emocional que le permita entrar en el estado
de conciencia especial propio del parto. Cuando este estado de intimidad se interrumpe,
cuando te sientes
observada o amenazada, el trabajo parto se detiene, por que las
hormonas del estrés como la adrenalina, inhiben a las hormonas del parto
principalmente la oxitocina.
La forma en cómo se trata a
una mujer en el momento del parto condiciona totalmente el progreso del mismo.
Confía en tu sabiduría
interna, ríndete a la experiencia y permite que ocurra, para lograr esto la calidad humana y la
actitud de los asistentes es elemental.
Ambiente
y entorno apropiado
Se
debe de evitar todo lo que active el pensamiento racional (hablarle sin
necesidad, darle ordenes o interrumpirla en su viaje interior).
Las luces, los ruidos, la
temperatura ambiente, la prohibición de comer, la incomodidad de tener que
mantener una postura determinada o estar en lugar poco apropiado como la sala
de parto, son factores que actúan como obstáculos para que la mujer pueda
entregarse al proceso.
Las condiciones necesarias
para que un parto fluya son prácticamente las mismas que necesitaríamos para
dormir, luz tenue, una
temperatura cálida, silencio, intimidad, un espacio agradable acogedor que te
haga sentir como en casa.
Libertad
de expresión
Reprimir la expresión de
dolor equivale a reprimir la evolución del parto. Sumergirse y aceptar el dolor es necesario para la
producción de endorfinas que amortiguan y modifican la percepción del dolor.
No dudes en sacar todo lo que sientes, usando tu voz, cantando, respirando, o
simplemente estando en silencio.
Escucha a tu cuerpo y el te
dirá que hacer.
Libertad
de movimientos y posturas para el expulsivo
La postura que más se usa en
nuestros días que es la posición horizontal lo único que hace es entorpecer el
parto. “ El potro obstétrico” (cama de parto) es y será durante el expulsivo tu
peor enemigo.
Acostada boca arriba, la
pelvis se aplasta y el bebé lucha por salir en contra de la fuerza de la
gravedad; la vía de paso se vuelve más angosta para el bebé le cuesta mucho más
trabajo bajar. Por el contrario, en posición vertical la pelvis puede abrirse más, la fuerza de
gravedad ayuda al descenso del bebé y la presión de la cabeza
sobre el cuello del útero, estimula la producción de oxitocina y ayuda por lo
tanto a la dilatación, esta postura también permite que las articulaciones de
la cadera se abran.
Asistencia
profesional respetuosa
El papel de los asistentes es
estar disponible en un discreto segundo plano, dejando que el parto fluya, confiando en la sabiduría
interna de la mujer. Solo deben intervenir en caso de que exista alguna
complicación.
Procedimientos
naturales para abordar el dolor
Libertad
de movimiento, agua, masajes, música, terapias alternativas como la
homeopatía, acupuntura… libertad para comer y beber etc.
Intimidad
y tiempo para recibir al bebé
La
madre y el bebe no deben de ser separados tras el nacimiento, al estar con su
madre a la que ya conoce, le da seguridad y los ayuda a ambos para adaptarse a
su nueva vida. Si los separan el bebé tendrá sentimientos muy profundos de
abandono, que pueden repercutir en su seguridad, relaciones futuras y muchas
veces esto llega a romper el vinculo con la mamá.
Todo esto nos hace ver la
importancia que tiene el participar de manera responsable y activa, para lograr
una maternidad y paternidad responsables. La participación consciente desde que
estas pensando embarazarte, buscar opciones de parto, post parto, lactancia y
crianza del bebé y de ahí en adelante.
Ser
padres es una responsabilidad que dura toda la vida.
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